Si alguien te preguntara: “Descríbeme en términos sencillos y, sobre todo, prácticos, el “camino de perfección” cristiano, ¿qué dirías?

Sin generalidades como “vivir en amor” o “leer las Escrituras”. El amor es una meta; las Escrituras son una fuente. Estamos pidiendo una agenda realista, un plan paso a paso para pasar de donde estamos a donde queremos estar.

¿Y dónde queremos estar? ¿Qué significa, en la vida diaria, vivir en el amor? Corrección: vivir en Amor, en el misterio del “mandamiento nuevo” de Jesús: “Amaos unos a otros como yo os he amado” y “Sed, pues, perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Juan 13:34, 15). :12; Mateo 5:48).

Inmersos en Cristo expone, en términos prácticos y concretos, el “camino de perfección” cristiano. Hace que el camino trazado por los grandes santos y místicos esté disponible para toda la gente “común” en los bancos. Hace del cristianismo una forma de vida al explicar cómo asimilar en la vida diaria los cinco misterios claros y esenciales, pero en gran medida no reconocidos, del bautismo. Estos cinco misterios, cuando se viven conscientemente, le dan a cada cristiano la experiencia mística continua “ordinaria” de:

1. identidad divina como Cristo;

2. iluminación divina como discípulo;

3. empoderamiento divino para la misión de dar testimonio como profeta;

4. unión divina con Cristo como sacerdote por el bautismo;

5. esperanza divina al aceptar la responsabilidad de transformar la sociedad como administrador de la realeza de Cristo.

Inmersos en Cristo nos muestra cómo armonizar estas cinco notas para hacer de la vida llena de gracia la melodía de nuestras vidas, y cómo seguir tocándolas en cada área y actividad de la participación cristiana: en la familia, la escuela, la parroquia, los negocios y la vida cívica.

Integrar en la vida personal y el ministerio pastoral el misterio de la vida divina recibida en el Bautismo es el enfoque de este sitio web y de Inmersos en Cristo .